Materia: Historia.
Integrante: Escalante Julián; Geist Emiliano.
Tema: Golpe del 55.
Curso: 9°.
Profesor: Ramón Cieri.
INDICE
1. INTRODUCCIÓN
2. DESARROLLO
2.1 Antecedentes y preparativos
2.2 El golpe del 16 de septiembre de 1955
2.3 Gobierno de Eduardo Lonardi
2.4 Gobierno de Pedro Eugenio Aramburu
2.5 Derogación de la Constitución de 1949 y reforma de 1957
2.6 Política económica
2.7Política cultural y educativa
2.8Relaciones exteriores
2.9La Revolución Libertadora y la oposición peronismo-antiperonismo
3. CONCLUSIÓN
INTRODUCCIÓN
La Revolución Libertadora es el nombre con el que se autodenominó la dictadura militar que gobernó la República Argentina tras derrocar al presidente Juan Domingo Perón mediante un golpe de estado iniciado el 16 de septiembre de 1955 y que, tras más de dos años de gobierno, hizo entrega del mismo al presidente Arturo Frondizi, el 1 de mayo de 1958.
El primer gobernante de la Revolución Libertadora fue el general Eduardo Lonardi, quien fue sucedido por Pedro Eugenio Aramburu.
DESARROLLO
Antecedentes y preparativos
Si bien ya había tenido roces y problemas con diversos sectores (Partido Comunista y socialista, y la Federación Universitaria Argentina), los cruces con los militares comenzaron en ocasión de la reforma constitucional de 1949, que entre otras medidas le otorgaba más atribuciones al gobierno para intervenir en la economía, y esto generaba malestar a las clases conservadoras.
El golpe del 16 de septiembre de 1955
El 16 de septiembre de 1955 estalló en Córdoba la insurrección militar que daría inicio a la autodenominada Revolución Libertadora. Los rebeldes contaron con el apoyo de los llamados comandos civiles revolucionarios, que combatieron contra las tropas leales al presidente Perón en Alta Córdoba, y mantuvieron escaramuzas en distintos puntos del país, ocupando edificios públicos y constituyeron un factor de enlace permanente con los militares sublevados.
Hubo fuertes enfrentamientos entre la Escuela de Artillería, su aliada, la Escuela de Tropas Aerotransportadas y la vecina Escuela de Infantería, leal al gobierno, en las afueras de Córdoba y se combatió en el epicentro de aquella ciudad, sobre todo frente al histórico Cabildo; en la Basa Naval de Río Santiago, atacada por la Fuerza Aérea leal y en el Río de la Plata, donde la Escuadra de Ríos sufrió serios daños. También se produjeron choques en Curuzú Cuatiá (provincia de Corrientes), en Cuyo y Entre Ríos. Hubo duros enfrentamientos entre fuerzas del Ejército y la Aviación Naval en la zona de Sierra de la Ventana y Tornquist y combates de consideración en Bahía Blanca y la provincia de Río Negro donde un convoy fue atacado por aviones navales. Por otra parte, la Marina bombardeó los depósitos de combustible y la Escuela de artillería antiáerea de Mar del Plata, amenazó con hacer lo mismo en la Destilería de La Plata y unidades rebeldes de la Fuerza Aérea atacaron aeródromos y bases leales en diferentes puntos de las provincias de Córdoba y Buenos Aires.
Los enfrentamientos se extendieron del 16 al 21 de septiembre y finalizaron cuando tanques del Ejército cañonearon y demolieron la sede de Alianza Libertadora Nacionalista, en el centro de Buenos Aires, matando a muchos de sus integrantes. Perón renunció a la presidencia y se retiró a Paraguay.
El golpe militar de septiembre de 1955 provocó, entre junio y septiembre, la muerte de casi 2000 personas, entre civiles y militares y significó el triunfo y el festejo para los sectores pertenecientes a las clases media y alta. En otro orden de cosas, constituyó el bautismo de fuego de la Fuerza Aérea Argentina y su Aviación Naval.
Desde un punto de vista formal, los momentos en que Perón cesó en el cargo de presidente y en el que asumieron las nueva autoridades son confusos. El 19 de septiembre al mediodía, Perón escribió una confusa carta dirigida al general Franklin Lucero, Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas y leal al gobierno constitucional. En la carta Perón da a entender su renuncia:
Hace algunos días... decidí ceder el poder...Ahora mi decisión es irrevocable... Decisiones análogas del vicepresidente y de los diputados... El Poder del Gobierno pasa por ello automáticamente a las manos del Ejército.
Juan D. Perón. Carta al general Franklin Lucero.[1]
La carta fue asumida por Lucero como una renuncia, tras lo cual procedió a formar una junta militar integrada entre otros por los generales José Domingo Molina, Raúl D. Tanco, Juan José Valle, Angel J. Manni, Emilio Forcher y Oscar A. Uriondo, que declaró haber asumido el Poder Ejecutivo. Luego, el general Lucero leyó la carta de Perón, por la cadena de radio y televisión.[2] Sin embargo, esa misma noche Perón se reunió con la junta militar para informarle que él no había renunciado; la junta sin embargo no fue disuelta.[1]
El 20 de septiembre´por la mañana, Perón pidió asilo en la embajada de Paraguay y una vez que le fue concedido subió a bordo del buque paraguayo "Paraguay", una cañonera militar.[1] Ese mismo día, una vez asilado Perón, Lonardi emitió un bando con el nombre de "Decreto Nº 1" por el que se nombra a sí mismo como "presidente provisional de la Nación", solicita el reconocimiento de los otros países y establece la sede provisoria del gobierno en la Ciudad de Córdoba.[1] El 22 de septiembre Uruguay reconoció a Lonardi como presidente de Argentina, en tanto que éste disolvió el Congreso Nacional y nombró interventores en varias provincias.[1]
El 23 de septiembre el general Lonardi y el almirante Rojas llegaron a Buenos Aires. Ese mismo día el primero prestó juramento asumiendo el título de "Presidente Provisional", y al día siguiente designó al almirante Isaac Rojas con el título de "Vicepresidente Provisional".[1] La portada del diario Clarín de ese día convocaba a la población a hacerse presente en la Plaza de Mayo con los siguientes titulares: "Cita de honor con la libertad. Tambien para la República la noche ha quedado atrás".
Gobierno de Eduardo Lonardi
El general Eduardo Lonardi en 1955.
El general Eduardo Lonardi gobernó solo 52 días, hasta ser derrocado por el sector liberal de los golpistas. Además padecía un cancer cuyos síntomas ya eran notables al comienzo de la insurreción y que finalizaría con su vida en marzo del año siguiente.[5] Representaba una fracción de las fuerzas armadas, de orientacíón nacionalista católica, que tenía como objetivo derrocar a Perón y excluirlo de la vida nacional, así como impedir que el peronismo volviera al poder -al menos en lo inmediato-, pero sin recurrir a una represión masiva, ni derogar la Constitución de 1949 y las leyes sociales y laborales que caracterizaron al gobierno peronista.
El lema político que expresaba esa intención fue la consigna pronunciada al asumir el poder, "ni vencedores ni vencidos", tomada de Justo José de Urquiza[] que se convirtió en una de las frases políticas más famosas de la historia argentina.
Al final de su gobierno Lonardi dividió el Ministerio del Interior y Justicia, renunciando entonces el ministro Busso; el 12 de noviembre asumió Luis María de Pablo Pardo como Ministro del Interior y Julio Velar de Irigoyen como Ministro de Justicia.
A poco de asumir el general Lonardi, se manifestaron las diferencias entre las dos alas del gobierno militar:
el ala nacionalista católica, liderada por el propio general Eduardo Lonardi, más proclive a negociar con el peronismo y preservar la mayor parte de las conquistas sociales y laborales realizadas durante los gobiernos de Perón.
el ala liberal, liderada por el vicepresidente almirante Isaac Rojas, sostenía un antiperonismo radical, pretendía erradicar totalmente al peronismo de la vida política y sindical argentina, derogar las medidas sociales y laborales establecidas durante el gobierno peronista, y establecer una política economía dirigida por los economistas más conservadores.
En este primer período de la Revolución Libertadora, el peronismo intentó maniobrar aprovechando las diferencias entre ambas corrientes militares, para obtener ventajas y ganar tiempo para reorganizarse alrededor del movimiento sindical.
Gobierno de Pedro Eugenio Aramburu
El vicepresidente almirante Isaac Rojas y el presidente general Pedro Eugenio Aramburu, al momento de la asunción de este último el 13 de noviembre de 1956.
El general Pedro Eugenio Aramburu asumió la presidencia de facto el día 13 de noviembre de 1955, en tanto que el almirante Rojas, líder del ala liberal, permaneció como vicepresidente. Se inició así una segunda etapa de la dictadura militar, caracterizada esencialmente por adoptar una línea dura frente al peronismo.
Inmediatamente la CGT declaró una huelga general para los días 15, 16 y 17 de noviembre. Ese mismo día el gobierno militar encarceló a más de 9.000 dirigentes sindicales, incluídos Framini y Natalini. El paro solo tuvo adhesión en algunos distritos obreros como Avellaneda, Berisso y Rosario y debió ser levantado al día siguiente de iniciarse. La CGT y la mayor parte de los sindicatos fueron intervenidos por los militares.[10]
En el gabinete del nuevo gobierno se produjeron cambios sustanciales respecto al anterior, participando del mismo desde integrantes de la derecha liberal hasta socialistas.
Las posturas en contra del peronismo se profundizaron, decidiéndose la disolución del Partido Peronista y la inhabilitación política para sus dirigentes más destacados. Además, se investigaron las presuntas irregularidades producidas durante la presidencia de Perón, a partir de la Comisión General de Investigaciones.
Cuando Aramburu consideró, en 1957, que debía levantarse la proscripción contra el peronismo, se enfrentó duramente con su "vice" Isaac Rojas, quién se opuso férreamente.
Derogación de la Constitución de 1949 y reforma de 1957
Artículo principal: Constitución Argentina de 1949
Artículo principal: Reforma de la Constitución Argentina de 1957
Una de las decisiones más importantes del general Aramburu fue la derogación de la Constitución de 1949, mediante proclama del 27 de abril de 1956, declarando nula la reforma constitucional realizada en 1949, e imponiendo la Constitución de 1853 con las reformas de 1860, 1866 y 1898.
La decisión fue cuestionada por diversos sectores, debido a la imposibilidad jurídica de que se pudiera aceptar que un presidente de facto militar, derogara una constitución e impusiera otra. La derogación por decisión militar de la Constitución, generó una crisis en la Corte Suprema que, si bien aceptaba una cierta legitimidad del régimen por aplicación de la doctrina de los gobiernos de facto, tenía establecido que un régimen así debía ser provisorio y mantener la Constitución como norma suprema. La crisis llevó a la renuncia de uno de los cinco miembros de la Corte, Jorge Vera Vallejo.
Luego de intensas discusiones sobre como resolver la cuestión, el gobierno militar decidió convocar a una Convención Constituyente que convalidara el acto. A tal efecto, se decidió también que los convencionales a la misma serían elegidos en elecciones en las que no pudiera participar el Partido Peronista.
La Convención Constituyente se reunió y, en su primera sesión, procedió a convalidar la decisión del gobierno militar de declarar nula la Constitución de 1949 y establecer la vigencia de la Constitución de 1853, con las modificaciones de 1860, 1866 y 1898. Cuando la Convención Constituyente se preparó para proceder a incluir los derechos humanos de segunda generación (sociales y laborales) y aquellos relacionados con una orientación social de la economía, los sectores conservadores que dominaban la Convención, debido a la ausencia del peronismo y de la UCRI, comenzaron a retirarse para dejar a la Convención sin quorum y evitar las reformas. Pero inmediatamente después de votado el artículo 14 bis, los convencionales conservadores y gran parte de los convencionales radicales dejaron simplemente de asistir a la Asamblea, dejando sin quórum a la Convención, que no pudo siquiera tratar la extensa lista de reformas que se había propuesto. La convención se extinguió así informalmente, circunstancia que fue duramente criticada por todo el espectro político.
Comparada con la Constitución de 1949, la reforma constitucional de 1957 realizó algunos agregados y exclusiones de importancia:
Agregados: derecho de huelga; la movilidad del salario; participación en las ganancias de las empresas, con control de la producción y colaboración en la dirección; protección contra el despido arbitrario; estabilidad del empleado público; organización sindical democrática por la simple inscripción en un registro especial; derecho sindical a concertar convenios colectivos; garantías para los representantes sindicales; naturaleza estatal de la seguridad social; participación de los trabajadores en los organismos de seguridad social. Todos los agregados se encuentran en el art. 14 bis.
Exclusiones: derecho de reunión (art. 26); prohibición de discriminar por raza (art. 28); derecho de trabajar (art. 37, I); derecho a la capacitación (art. 37, I); derecho a la preservación de la salud (art. 37, I); derecho a la atención por el Estado de la madre y el niño; igualdad jurídica de hombre y mujer en el matrimonio (art. 37, II); patria potestad compartida (art. 37, II); derechos de la ancianidad (art. 37, III); educación primaria obligatoria y gratuita (art. 37, IV); autonomía universitaria (art. 37, IV); la función social de la propiedad (art. 38); estatización del comercio exterior (art. 40); nacionalización de los recursos mineros y energéticos (art. 40); estatización de los servicios públicos (art. 40); voto directo (arts. 42, 47 y 82).
Política económica
En el ámbito económico, Argentina ingresó al Fondo Monetario Internacional y al Banco Mundial. Se realizó y se finalizó una buena cantidad de obra pública, como, por ejemplo, la Usina de San Nicolás, en 1957. Se promovió la industrialización de la Patagonia.
Se les cambió el nombre al Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).
Política cultural y educativa
Durante el gobierno de facto de Aramburu, se reabrió el principal teatro judío de Buenos Aires, el IFT (Teatro Popular Judío), de tendencia izquierdista. Isidro Odena, identificado con la izquierda, fue nombrado Director Nacional de Radiodifusión. Por otra parte, se creó el Fondo Nacional de las Artes, cuyo primer directorio estuvo presidido por Victoria Ocampo.
Siguiendo la política de proscripción del peronismo, la dictadura militar reprimió sistemáticamente la expresión de las ideas de esa corriente política. De ese modo, fueron clausuradas publicaciones como la revista "De Frente" y el periódico Palabra Argentina, éste último clausurado el 9 de junio de 1957, simultáneamente con el encarcelamiento de su director, Alejandro Olmos.
Pese a los referido actos de represión de la libertad de prensa, la Sociedad Interamericana de Prensa, consideró en 1957 que en Argentina existía una amplia libertad de prensa, diferenciándola de lo que ocurría en otros países latinoamericanos.
En materia universitaria, la Revolución Libertadora permitó un régimen de autonomía universitaria, con cogobierno estudiantil, con la salvedad de que las universidades no podían permitir el acceso a la cátedra de docentes peronistas o ligados con el peronismo. El socialista José Luis Romero, fue nombrado rector de la Universidad de Buenos Aires, a partir de una terna elevada por la FUBA.
Simultáneamente al impulso brindado a las universidades nacionales tradicionales, el gobierno militar implementó una política de desfinanciamiento y postergación de la Universidad Obrera Nacional (UON), creada durante el gobierno de Perón, con la evidente intención de organizarla como instituto de formación no universitario. Los estudiantes de la UON se organizaron para reclamar la misma organización y reconocimiento que las demás universidades, y comenzaron a denominarla Universidad Tecnológica Nacional, denominación que finalmente fue adoptada de manera oficial, cuando la misma fue reconocida y organizada como universidad en 1959, durante el gobierno de Arturo Frondizi.
En materia de investigación científica, el gobierno militar reorganizó el CONITYC y lo renombró como Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), designando a su frente al Premio Nobel Bernardo Houssay.
Relaciones exteriores
En el ámbito de las relaciones exteriores, el gobierno de facto de Aramburu libró una dura batalla con Alfredo Stroessner, tanto por motivos geopolíticos como doctrinarios. Como embajador en Uruguay fue nombrado el socialista Alfredo Palacios.
Debido al atentado realizado el 25 de mayo de 1957 por agentes del gobierno militar argentino en Caracas para asesinar a Juan D. Perón, Venezuela expulsó al embajador argentino en ese país, general Federico Toranzo Montero, hecho que llevó a la ruptura de relaciones diplomáticas entre ambos países.
Por otra parte, a partir de la Ley 4144, se anuló la posibilidad de expulsar a extranjeros del país.
La Revolución Libertadora y la oposición peronismo-antiperonismo
La Revolución Libertadora ha sido materia de encendido debates sobre su justificación, en el marco de la oposición entre peronismo y antiperonismo. Históricamente, peronistas y antiperonistas se han acusado mutuamente de no proceder en forma democrática: el peronismo señalando la participación de los políticos antiperonistas en complots, actos terroristas e intentos de golpes de estado; y el antiperonismo señalando el proceder autoritario del gobierno, el control de los medios de comunicación y las acciones represivas.[]
Sin embargo esos debates se han ido atenuando desde la instalación definitiva de la democracia el 10 de diciembre de 1983. Los gobiernos democráticos instalados desde entonces, han tendido a no reconocer legitimidad histórica a ninguno de los gobiernos militares, incluida la Revolución Libertadora, y se han abstenido de utilizar los nombres de sus gobernantes de facto para designar calles, edificios, plazas y otros espacios públicos, así como realizar actos de conmemoración de los golpes, a la vez que se han aprobado iniciativas para cambiar nombres de espacios públicos que llevaban sus nombres. En sentido contrario, los nombres de los funcionarios del gobierno peronista derrocado en 1955, incluido el del presidente Juan D. Perón, han sido aplicados a diversos ámbitos públicos.
Un hecho destacado en esta tendencia es el proceso de cambio de nombre del tramo autopista de la Ruta Nacional Nº 9 que une las ciudades de Rosario y San Nicolás. Al mismo se le había sido impuesto el nombre de Pedro Eugenio Aramburu en 1979, durante la dictadura autodenominada Proceso de Reorganización Nacional. En 2005, el Concejo Deliberante de la Ciudad de Rosario, aprobó una resolución declarando que la misma debía ser renombrada como Juan José Valle, en memoria del militar peronista fusilado por la Revolución Libertadora. Poco después, ese mismo año, hicieron lo mismo los concejos deliberantes de las ciudades de San Nicolás y Villa Constitución. En 2006, el senador justicialista y ex gobernador de Santa Fe Carlos Reutemann y la senadora Roxana Latorre, presentaron un proyecto de ley imponiendole a la Ruta 9 el nombre de Juan José Valle en toda su extensión, obteniendo la media sanción de la cámara el 11 de abril de 2007; pasado a la Cámara de Diputados, fue aprobado por unanimidad en comisión el 10 de junio de 2008.
El peronismo y algunos otros sectores de opinión, suelen utilizar el término «Revolución Fusiladora» para referirse a éste período, aludiendo a los fusilamientos de 1956, luego de un fracasado el intento de levantamiento contra el régimen militar encabezado por el general Juan José Valle.
En 1970 el general Pedro Eugenio Aramburu fue secuestrado por el grupo guerrillero Montoneros, de extracción nacionalista-peronista, y sometido a lo que la organización llamó un "juicio revolucionario". Según la versión de Montoneros, a Aramburu se le imputaron "108 cargos de traidor a la patria y de asesino de 27 argentinos", refiriéndose en éste último caso, a los fusilamientos derivados del levantamiento del general Juan José Valle. El "juicio revolucionario" impuso pena de muerte al general Aramburu, la que fue ejecutada mediante un tiro de pistola por Fernando Abal Medina el 1 de junio de ese año.[] Algunos historiadores han afirmado que las causas de la muerte de Aramburu fueron más complejas, y estaban relacionadas con las circunstancias políticas en las que se estaba desenvolviendo el gobierno militar de Juan Carlos Onganía, frente al cual el general Aramburu estaba organizando una oposición que llevara a una salida electoral.[36]
CONCLUSIÓN
Concluimos en que los golpes militares se produjeron por crisis económicas, políticas y sociales propias de los distintos momentos históricos y que se caracterizan por quebrar el orden constitucional, eliminar el Parlamento y suprimen los derechos y las garantías constitucionales. De los dieciséis presidentes que se sucedieron entre 1955 y 1983, 7 eran civiles y 9, militares.Los militares llegan al poder para restaurar la estabilidad política, económica o social pero terminan instaurándose como gobiernos de facto, haciendo imperar el autoritarismo que no respeta los derechos de nadie.Sin embargo, caen ante la férrea resistencia del pueblo, que busca vivir en un gobierno constitucional y democrático donde se respeten sus derechos.
Bibliografía
www.monografias.com
www.wikipedia.org
viernes, 7 de noviembre de 2008
Reforma de la constitucion del 49.
Trabajo practico N°2de HISTORIA.
Tema: Reforma de la constitucion del 49.
Colegio: San Vicente. Alumnas:
*Cordoba Lara.
*Melgar Sheila.
Profesor: Cieri Ramon.
*Inroducción:La Constitución Argentina de 1949 fue una reforma realizada a la Constitución argentina en ese año, durante el primer gobierno de Juan Domingo Perón (1946-1952). Mediante dicha reforma la Argentina incorporó a su Constitución los llamados derechos de segunda generación que caracterizan al constitucionalismo social y estableció la igualdad jurídica del hombre y la mujer, entre otras reformas. La Constitución de 1949 fue derogada luego del golpe de estado del 16 de septiembre de 1955, por una proclama del gobernante militar de facto. *El constitucionalismo social y los derechos de segunda generación La inclusión en 1949 de los derechos sociales o de segunda generación en la Constitución Argentina, fue parte de un movimiento universal llamado constitucionalismo social, iniciado con la sanción de la Constitución de México de 1917, resultado directo de la Revolución Mexicana y, en Alemania, con la Constitución de la República de Weimar en 1919.La creación de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en 1919, con dirección tripartita de gobiernos, sindicatos y empleadores, y las invocaciones del Preámbulo de su Constitución, de validez mundial, fueron un factor que fortaleció el reclamo de los trabajadores de todo el mundo de incluir los derechos sociales en las constituciones nacionales. Prácticamente todas las constituciones del mundo, reorganizaron sus textos, para recoger los derechos y garantías que caracterizaron al constitucionalismo social y reorganizar el Estado para orientarlo activamente hacia esos fines.El constitucionalismo social es una consecuencia de la revolución industrial, la aparición de la clase obrera, y su organización en sindicatos y partidos obreros, para reclamar por los derechos específicos del trabajo. El constitucionalismo social y la constitución del Estado de Bienestar que caracterizó al siglo XX son proceso indisolubles. El Derecho del Trabajo se constituyó en el eje central del Estado de Bienestar. En Estados Unidos el proceso fue más conocido como New Deal, término que traducido literalmente significa "Nuevo Pacto", pero que se aproxima más a la idea de nuevo contrato social.El principio medular del constitucionalismo social es la justicia social, entendida como la necesidad de superar las declaraciones puramente formales de derechos humanos, para otorgar al Estado un rol activo con el fin de garantizar que los derechos constitucionales sean realmente disfrutados por todos los ciudadanos.El constitucionalismo social excede el campo del Derecho del Trabajo para incluir normas económicas, sociales y culturales. Entre las normas económicas, se destacan las nociones de función social de la propiedad y economía social de mercado. Entre las normas sociales, se destacan las garantías específicas sobre vivienda, salud, seguridad social, ancianidad. Entre las normas culturales, la garantía de una educación pública y gratuita *El pensamiento de los constitucionalistas de 1949 Los convencionales constituyentes de 1949 pertenecieron al peronismo, que obtuvo la mayoría, y al radicalismo que obtuvo, la minoría.Entre otros participaron los siguientes convencionales:
Peronistas:
Arturo Sampay, es considerado unánimemente como el padre de la Constitución de 1949. Sampay, profesor de Derecho Constitucional de la Universidad de Buenos Aires, se había formado en el radicalismo yrigoyenista y la catolicismo tomista, y venía insistiendo en la necesidad de la reforma constitucional en Argentina, desde 1933. Sampay, quien durante la Convención Constituyente presidió la Comisión de Estudio del Anteproyecto de Reformas, había presentado él mismo un anteproyecto que guarda gran similitud con la reforma final. Ha sido autor de libros como "La crisis del Estado democrático liberal burgués" (1942), "Introducción a la Teoría del Estado" (1951) y Constitución y Pueblo (1974). Domingo Mercante, militar e hijo de un importante dirigente sindical ferroviario socialista y ex Secretario de Trabajo, diseñó junto con Perón, la estrategia de alianzas con el movimiento obrero en 1943. José Espejo, dirigente sindical, elegido secretario general de la CGT en 1947. Italo Luder, jurista, profesor de Derecho Constitucional en las universidades de Buenos Aires, Católica, del Litoral y de la Plata; presidente provisional de la Nación en 1975. Escribió La Jurisprudencia (1951), El Sistema Jurídico de la Ejecución Penal (1959), La Argentina y sus Claves Geopolíticas (1974). Pablo A. Ramella, jurista; destacado constitucionalista sanjuanino. Ha sido autor de libros como Derecho Constitucional (1982), Crímenes contra la Humanidad (1986). Eduardo Colom, director del diario La Época.
Radicales:
Moisés Lebensohn, político; fue uno de los renovadores de la Unión Cívica Radical, integrando el grupo que realizó la Declaración de Avellaneda y fundó el Movimiento de Intransigencia y Renovación en 1945. Desarrolló un pensamiento nacionalista inspirado en la obra de gobierno de Yrigoyen y adaptado a la construcción de una sociedad industrial y al proceso de sustitución de importaciones. A. Aráoz de Lamadrid; Alfredo D. Calcagno; R. Lascano
*Consecuencias historicas.La derogación por "proclama" y por un gobierno militar de la Constitución Nacional de 1949 trajo consecuencias históricas y jurídicas importantes.En primer lugar porque, la aceptación del argumento de que para que una reforma constitucional resultara válida se precisaban los dos tercios de los votos totales, dejaba sin validez también a las reformas constitucionales de 1860 y 1866, cuyas leyes declarando la necesidad de las mismas, tampoco fueron sancionadas con esa mayoría.En segundo lugar, porque no se podía aceptar que un gobierno militar derogara por decreto una constitución e impusiera otra. Resulta obvio que aún pudiéndose discutir los argumentos a favor y en contra de la mayoría necesaria para que el Congreso declare la necesidad de una reforma constitucional, la ilegalidad de la derogación por decreto y por un gobierno militar resultaba indiscutible.Finalmente, una vez derogada la Constitución de 1949, se abrió el debate de fondo: ¿qué sucedería entonces con los derechos sociales y económicos que estaban incluidos en la constitución derogada?En 1957, el gobierno militar convocó a elecciones para una nueva reforma constitucional, prohibiendo la participación del peronismo. Una parte considerable de las argumentaciones de radicales y socialistas era que, de ese modo podría realizarse una legítima constitución que receptara los derechos sociales y económicos. El peronismo, la Unión Cívica Radical Intransigente, el partido Comunista, y otras fuerzas menores argumentaron, que la ilegitimidad de la Convención Constitucional de 1957, era mucho mayor que la que se le imputaba a la de 1949.La Convención Constituyente de 1957 se limitó a convalidar la derogación de la Constitución de 1949, y reestablecer la Constitución de 1853, con las reformas de 1860, 1866 y 1898. Inmediatamente después la mayoría de los convencionales, principalmente los pertenecientes a la Unión Cívica Radical del Pueblo (UCRP), dieron señales de abandonar la Convención sin incluir derechos sociales ni económicos.En ese momento, los sectores más progresistas de la UCRP, alarmados, presionaron a los convencionales radicales para que, al menos se incluyera una norma constitucional de protección de los trabajadores. En esa encrucijada jugó un rol importante Crisólogo Larralde, presidente en de la UCRP y además el radical históricamente más preocupado por los derechos de los trabajadores. Larralde se trasladó a Santa Fe, donde se reunía la convención reformadora, para garantizar que los radicales asistieran a votar lo que luego sería el artículo 14 bis, o artículo 14 nuevo de la Constitución Nacional, que establece los derechos del trabajo.Pero inmediatamente después de aprobar el artículo 14 bis, los radicales abandonaron la Convención Constituyente, dejándola sin quórum. Ello impidió, no solo no poder cerrarla formalmente, sino que se incluyeran otros derechos sociales y económicos, entre los que se encontraban, la igualdad de la mujer, la autonomía universitaria, el voto directo, la reforma agraria, y las facultades del Estado para actuar en la economía y controlar los creciente monopolios privados.Sobre el final de la Convención Constituyente de 1957, y ya sin quórum, el convencional socialista Alfredo Palacios, pronunciaba las siguientes palabras:Los que se han ido serán responsables ante el pueblo y ante la historia. Por hoy basta con el repudio de esta Asamblea y de sus propios compañeros; repudio terrible, Señor Presidente *Conclucion:La sancion de la constitucion Argentina del 11 de Marzo de 1949 es uno de los hechos institucionales, politicos y culturales mas importane de la historia Argentina.Estapropuesta seria la primera reforma del texto contitucional luego de 96 años de vojencia del esquema de 1853. El debate contitucional somete a la voluntad popular de un nuevo pacto intitucional y social a todos y cada uno de los actores del pais.El debate la contituciónde 1949 contaría con la participacíon de las masas auspiciadas a partir de la normalisación contitucional de 1945: partidos politicos, univercidades, periódicos, etc. serían normalisados y se sumarían a la campaña electoral.La contitucion de 1949 proteje los derechos individuales y al sistema republicano, federal y reprecentativo; declara a la autonomia de las provincias, mantiene la existencia de divicion de poderes, declara la importancia de mantener el sistema bicameral, establese claramente la autonomia del poder judicial. Asimismo, extiende otras medidas de este tipo, como por ejemplo, fija limites claros al poder ejecutivo, nombra la autonomía universitaria e introdice un nuevo concepto de derecho penal. *Bibliografia:
Wikipedia, la ensiclopedia libre.www.servantes.comwww.ligacristianaba.com.ar
*Indice:1- caratula2-introduccionDesarrollo:3,4.5-el constitucionalismo social y los derechos de segunda generacion,el pensamiento de los contitucionalistas de 1949.6,7-consecuencias historecas.8-conclucion.
Tema: Reforma de la constitucion del 49.
Colegio: San Vicente. Alumnas:
*Cordoba Lara.
*Melgar Sheila.
Profesor: Cieri Ramon.
*Inroducción:La Constitución Argentina de 1949 fue una reforma realizada a la Constitución argentina en ese año, durante el primer gobierno de Juan Domingo Perón (1946-1952). Mediante dicha reforma la Argentina incorporó a su Constitución los llamados derechos de segunda generación que caracterizan al constitucionalismo social y estableció la igualdad jurídica del hombre y la mujer, entre otras reformas. La Constitución de 1949 fue derogada luego del golpe de estado del 16 de septiembre de 1955, por una proclama del gobernante militar de facto. *El constitucionalismo social y los derechos de segunda generación La inclusión en 1949 de los derechos sociales o de segunda generación en la Constitución Argentina, fue parte de un movimiento universal llamado constitucionalismo social, iniciado con la sanción de la Constitución de México de 1917, resultado directo de la Revolución Mexicana y, en Alemania, con la Constitución de la República de Weimar en 1919.La creación de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en 1919, con dirección tripartita de gobiernos, sindicatos y empleadores, y las invocaciones del Preámbulo de su Constitución, de validez mundial, fueron un factor que fortaleció el reclamo de los trabajadores de todo el mundo de incluir los derechos sociales en las constituciones nacionales. Prácticamente todas las constituciones del mundo, reorganizaron sus textos, para recoger los derechos y garantías que caracterizaron al constitucionalismo social y reorganizar el Estado para orientarlo activamente hacia esos fines.El constitucionalismo social es una consecuencia de la revolución industrial, la aparición de la clase obrera, y su organización en sindicatos y partidos obreros, para reclamar por los derechos específicos del trabajo. El constitucionalismo social y la constitución del Estado de Bienestar que caracterizó al siglo XX son proceso indisolubles. El Derecho del Trabajo se constituyó en el eje central del Estado de Bienestar. En Estados Unidos el proceso fue más conocido como New Deal, término que traducido literalmente significa "Nuevo Pacto", pero que se aproxima más a la idea de nuevo contrato social.El principio medular del constitucionalismo social es la justicia social, entendida como la necesidad de superar las declaraciones puramente formales de derechos humanos, para otorgar al Estado un rol activo con el fin de garantizar que los derechos constitucionales sean realmente disfrutados por todos los ciudadanos.El constitucionalismo social excede el campo del Derecho del Trabajo para incluir normas económicas, sociales y culturales. Entre las normas económicas, se destacan las nociones de función social de la propiedad y economía social de mercado. Entre las normas sociales, se destacan las garantías específicas sobre vivienda, salud, seguridad social, ancianidad. Entre las normas culturales, la garantía de una educación pública y gratuita *El pensamiento de los constitucionalistas de 1949 Los convencionales constituyentes de 1949 pertenecieron al peronismo, que obtuvo la mayoría, y al radicalismo que obtuvo, la minoría.Entre otros participaron los siguientes convencionales:
Peronistas:
Arturo Sampay, es considerado unánimemente como el padre de la Constitución de 1949. Sampay, profesor de Derecho Constitucional de la Universidad de Buenos Aires, se había formado en el radicalismo yrigoyenista y la catolicismo tomista, y venía insistiendo en la necesidad de la reforma constitucional en Argentina, desde 1933. Sampay, quien durante la Convención Constituyente presidió la Comisión de Estudio del Anteproyecto de Reformas, había presentado él mismo un anteproyecto que guarda gran similitud con la reforma final. Ha sido autor de libros como "La crisis del Estado democrático liberal burgués" (1942), "Introducción a la Teoría del Estado" (1951) y Constitución y Pueblo (1974). Domingo Mercante, militar e hijo de un importante dirigente sindical ferroviario socialista y ex Secretario de Trabajo, diseñó junto con Perón, la estrategia de alianzas con el movimiento obrero en 1943. José Espejo, dirigente sindical, elegido secretario general de la CGT en 1947. Italo Luder, jurista, profesor de Derecho Constitucional en las universidades de Buenos Aires, Católica, del Litoral y de la Plata; presidente provisional de la Nación en 1975. Escribió La Jurisprudencia (1951), El Sistema Jurídico de la Ejecución Penal (1959), La Argentina y sus Claves Geopolíticas (1974). Pablo A. Ramella, jurista; destacado constitucionalista sanjuanino. Ha sido autor de libros como Derecho Constitucional (1982), Crímenes contra la Humanidad (1986). Eduardo Colom, director del diario La Época.
Radicales:
Moisés Lebensohn, político; fue uno de los renovadores de la Unión Cívica Radical, integrando el grupo que realizó la Declaración de Avellaneda y fundó el Movimiento de Intransigencia y Renovación en 1945. Desarrolló un pensamiento nacionalista inspirado en la obra de gobierno de Yrigoyen y adaptado a la construcción de una sociedad industrial y al proceso de sustitución de importaciones. A. Aráoz de Lamadrid; Alfredo D. Calcagno; R. Lascano
*Consecuencias historicas.La derogación por "proclama" y por un gobierno militar de la Constitución Nacional de 1949 trajo consecuencias históricas y jurídicas importantes.En primer lugar porque, la aceptación del argumento de que para que una reforma constitucional resultara válida se precisaban los dos tercios de los votos totales, dejaba sin validez también a las reformas constitucionales de 1860 y 1866, cuyas leyes declarando la necesidad de las mismas, tampoco fueron sancionadas con esa mayoría.En segundo lugar, porque no se podía aceptar que un gobierno militar derogara por decreto una constitución e impusiera otra. Resulta obvio que aún pudiéndose discutir los argumentos a favor y en contra de la mayoría necesaria para que el Congreso declare la necesidad de una reforma constitucional, la ilegalidad de la derogación por decreto y por un gobierno militar resultaba indiscutible.Finalmente, una vez derogada la Constitución de 1949, se abrió el debate de fondo: ¿qué sucedería entonces con los derechos sociales y económicos que estaban incluidos en la constitución derogada?En 1957, el gobierno militar convocó a elecciones para una nueva reforma constitucional, prohibiendo la participación del peronismo. Una parte considerable de las argumentaciones de radicales y socialistas era que, de ese modo podría realizarse una legítima constitución que receptara los derechos sociales y económicos. El peronismo, la Unión Cívica Radical Intransigente, el partido Comunista, y otras fuerzas menores argumentaron, que la ilegitimidad de la Convención Constitucional de 1957, era mucho mayor que la que se le imputaba a la de 1949.La Convención Constituyente de 1957 se limitó a convalidar la derogación de la Constitución de 1949, y reestablecer la Constitución de 1853, con las reformas de 1860, 1866 y 1898. Inmediatamente después la mayoría de los convencionales, principalmente los pertenecientes a la Unión Cívica Radical del Pueblo (UCRP), dieron señales de abandonar la Convención sin incluir derechos sociales ni económicos.En ese momento, los sectores más progresistas de la UCRP, alarmados, presionaron a los convencionales radicales para que, al menos se incluyera una norma constitucional de protección de los trabajadores. En esa encrucijada jugó un rol importante Crisólogo Larralde, presidente en de la UCRP y además el radical históricamente más preocupado por los derechos de los trabajadores. Larralde se trasladó a Santa Fe, donde se reunía la convención reformadora, para garantizar que los radicales asistieran a votar lo que luego sería el artículo 14 bis, o artículo 14 nuevo de la Constitución Nacional, que establece los derechos del trabajo.Pero inmediatamente después de aprobar el artículo 14 bis, los radicales abandonaron la Convención Constituyente, dejándola sin quórum. Ello impidió, no solo no poder cerrarla formalmente, sino que se incluyeran otros derechos sociales y económicos, entre los que se encontraban, la igualdad de la mujer, la autonomía universitaria, el voto directo, la reforma agraria, y las facultades del Estado para actuar en la economía y controlar los creciente monopolios privados.Sobre el final de la Convención Constituyente de 1957, y ya sin quórum, el convencional socialista Alfredo Palacios, pronunciaba las siguientes palabras:Los que se han ido serán responsables ante el pueblo y ante la historia. Por hoy basta con el repudio de esta Asamblea y de sus propios compañeros; repudio terrible, Señor Presidente *Conclucion:La sancion de la constitucion Argentina del 11 de Marzo de 1949 es uno de los hechos institucionales, politicos y culturales mas importane de la historia Argentina.Estapropuesta seria la primera reforma del texto contitucional luego de 96 años de vojencia del esquema de 1853. El debate contitucional somete a la voluntad popular de un nuevo pacto intitucional y social a todos y cada uno de los actores del pais.El debate la contituciónde 1949 contaría con la participacíon de las masas auspiciadas a partir de la normalisación contitucional de 1945: partidos politicos, univercidades, periódicos, etc. serían normalisados y se sumarían a la campaña electoral.La contitucion de 1949 proteje los derechos individuales y al sistema republicano, federal y reprecentativo; declara a la autonomia de las provincias, mantiene la existencia de divicion de poderes, declara la importancia de mantener el sistema bicameral, establese claramente la autonomia del poder judicial. Asimismo, extiende otras medidas de este tipo, como por ejemplo, fija limites claros al poder ejecutivo, nombra la autonomía universitaria e introdice un nuevo concepto de derecho penal. *Bibliografia:
Wikipedia, la ensiclopedia libre.www.servantes.comwww.ligacristianaba.com.ar
*Indice:1- caratula2-introduccionDesarrollo:3,4.5-el constitucionalismo social y los derechos de segunda generacion,el pensamiento de los contitucionalistas de 1949.6,7-consecuencias historecas.8-conclucion.
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Trabajo de Investigación Noveno Año 2008
Dr. Ramón Carrillo: La Revolución Sanitarista
Trabajo practico grupal número 2
Instituto: San Vicente De Paúl
Nombre y Apellido del Alumno: Lencina Julieta, Del Castillo Rocío
Asignatura: Historia
Curso: 9º año
Profesor: Cieri Ramón
Ciclo Lectivo: 2008
Tema: Primer Ministro de salud pública: Dr. Ramón Carrillo. Revolución Sanitaria. (1946-1952)
Introducción :
El movimiento que nacía con la llegada de Perón al poder no sólo estaba basado en lo que su líder podía dar sino, también, en la tarea de numerosos hombres capaces que brillaron en muchas áreas. Uno de estos hombres fue el doctor Ramón Carrillo, quien fue el primero en aplicar en la Argentina una política sanitaria.
Biografía:
Ramón Carrillo nació en Santiago del Estero el 7 de marzo de 1906, hijo del profesor Ramón Carrillo y de la señora María Salomé Gómez Carrillo. Pasó sus primeros años de vida en su ciudad natal. Cursó sus estudios primarios en la Escuela Manuel Belgrano y los secundarios en el Colegio Nacional de Santiago del Estero. Obtuvo su título de bachiller en 1923, con Medalla de Oro. Cuando todavía cursaba el secundario, escribió una temprana obra literaria en la que ya dejaba ver su interés por los temas sociales. En 1924, viajó a Buenos Aires para cursar estudios en la Facultad de Medicina. Inició las clases con solo 17 años, siendo el más joven de su curso. En 1927 obtuvo, por concurso de calificaciones, el cargo de Practicante Externo del Hospital de Clínicas y, casi al mismo tiempo, comenzó sus tareas como redactor de la Revista del Círculo Médico Argentino y Centro de Estudiantes de Medicina, de la que llegaría a ser subdirector. Ese mismo año conoció al doctor Manuel Balado, importante neurocirujano argentino con formación en los Estados Unidos, con quien publicaría trabajos científicos que fueron calificados como los primeros trabajos publicados en serie y los cuales presentaban una alta calidad en sus métodos de investigación. Pese a estar compenetrado en sus estudios, tuvo tiempo para ocuparse de la situación social que lo rodeaba, sentía que faltaba un movimiento político que contuviese a la masa de necesitados. Expresó sus críticas a la prensa, las letras y las artes, ya que pensaba que no representaban cabalmente a la Argentina, en especial al interior, sino que estaban impregnadas de ideas extranjeras. A los 22 años de edad recibió su título de médico. En 1930, gracias a sus altas calificaciones y a la calidad de sus trabajos, ganó la Beca de la Universidad de Buenos Aires, que consistía en tres años de perfeccionamiento en Europa. Eligió capacitarse en Holanda, Francia y Alemania. Su paso por Europa, además de servirle para aumentar sus conocimientos médicos, le permitió ver los cambios políticos que estaban produciéndose en ese momento (1930-1933). En octubre de 1932, Carrillo representó a la Argentina en el Primer Congreso de Neurología, en Berna, Suiza, siendo el participante más joven y uno de los más activos. Retornó al país en 1933 y lo encontró en medio una gran crisis económica y política, propia de la Década Infame, y en esa etapa continuó buscando el modelo nacional que faltaba en ese momento. Cuando las discusiones entre aliadófilos, germanófilos y neutralistas ya lo aburrían, conoció a Juan Perón, quien trabajaba para salirse de esos modelos preestablecidos y buscaba elaborar un plan nacional y popular. Carrillo trabajó con Perón en un proyecto que abarcaba la Salud Pública y la Educación. El 17 de Octubre de 1945 lo encontró como Jefe del Servicio de Neurocirugía del Hospital Militar, lo que lo convirtió en un testigo privilegiado de la llegada de Perón en las primeras horas de ese día. Según cuentan allegados a Carrillo, después de una reunión con Perón, salió del hospital con una serie de misivas para activos participantes de tan histórica jornada.
Carrillo marcó un interés especial en áreas que el Estado no había profundizado hasta entonces: la medicina preventiva, la medicina social y la atención materno-infantil.
Como ejemplo de su pensamiento podemos referirnos a sus dichos:
La medicina moderna tiende a ocuparse de la salud y de los sanos y el objetivo principal es ya no curar al enfermo sino evitar estar enfermo.
La medicina no sólo debe curar enfermos sino enseñar al pueblo a vivir, a vivir en salud y tratar que la vida se prolongue y sea digna de ser vivida.
Fundaciones: El 4 de junio de 1947 al cumplirse un año de gobierno de Perón, se inauguraron nuevos hospitales y mejoras en:
Hospital de Roque Saenz Peña, Chaco
Hospital de Jobson-Vera, Santa Fe
Hospital de Pinto, Santiago del Estero
Hospital de Puerto Iguazú, Misiones
Hospital de Chos Malal, Neuquen
Hospital de Valcheta, Rio Negro
Hospital de Cruz del Eje, Córdoba
Pabellón de Infecciosas en el Hospital de Santa Rosa, La Pampa.
Nuevo pabellón de internación en la colonia de alienados de Open Door, Buenos Aires
Puestos Sanitarios en Cerro Azul, Cerro Corá y Campo Viera, Misiones
Instituto de Gastroenterología, Hemoterapia y de Dermatología de Capital Federal
REVOLUCIÒN SANITARIA :
El presidente de la Nación Gral. Juan Domingo Perón (1946-1952) creó el Ministerio de Salud Pública de la Nación y designó titular al Dr. Ramón Carrillo.Fue reelecto, asumió la segunda presidencia el 4 de junio de 1952 y fue interrumpida por el movimiento cívico militar autodenominado revolución libertadora, a partir del 16 de septiembre de 1955. Vivió en el exilio hasta el 17 de noviembre de 1972, momento de su retorno al país, regresó a Madrid y al ser electo, asumió la tercera presidencia el 12 de octubre de 1973 y pasó a la inmortalidad el 1º de julio de 1974.)
CONCLUSIÒN :
Carrillo marcó un interés especial en áreas que el Estado no había profundizado hasta entonces: la medicina preventiva, la medicina social y la atención materno-infantil.
FUENTES :
http://www.cancerteam.com.ar/invi022.html
http://electroneubio.secyt.gov.ar/DrRamonCarrillo.htm
Instituto: San Vicente De Paúl
Nombre y Apellido del Alumno: Lencina Julieta, Del Castillo Rocío
Asignatura: Historia
Curso: 9º año
Profesor: Cieri Ramón
Ciclo Lectivo: 2008
Tema: Primer Ministro de salud pública: Dr. Ramón Carrillo. Revolución Sanitaria. (1946-1952)
Introducción :
El movimiento que nacía con la llegada de Perón al poder no sólo estaba basado en lo que su líder podía dar sino, también, en la tarea de numerosos hombres capaces que brillaron en muchas áreas. Uno de estos hombres fue el doctor Ramón Carrillo, quien fue el primero en aplicar en la Argentina una política sanitaria.
Biografía:
Ramón Carrillo nació en Santiago del Estero el 7 de marzo de 1906, hijo del profesor Ramón Carrillo y de la señora María Salomé Gómez Carrillo. Pasó sus primeros años de vida en su ciudad natal. Cursó sus estudios primarios en la Escuela Manuel Belgrano y los secundarios en el Colegio Nacional de Santiago del Estero. Obtuvo su título de bachiller en 1923, con Medalla de Oro. Cuando todavía cursaba el secundario, escribió una temprana obra literaria en la que ya dejaba ver su interés por los temas sociales. En 1924, viajó a Buenos Aires para cursar estudios en la Facultad de Medicina. Inició las clases con solo 17 años, siendo el más joven de su curso. En 1927 obtuvo, por concurso de calificaciones, el cargo de Practicante Externo del Hospital de Clínicas y, casi al mismo tiempo, comenzó sus tareas como redactor de la Revista del Círculo Médico Argentino y Centro de Estudiantes de Medicina, de la que llegaría a ser subdirector. Ese mismo año conoció al doctor Manuel Balado, importante neurocirujano argentino con formación en los Estados Unidos, con quien publicaría trabajos científicos que fueron calificados como los primeros trabajos publicados en serie y los cuales presentaban una alta calidad en sus métodos de investigación. Pese a estar compenetrado en sus estudios, tuvo tiempo para ocuparse de la situación social que lo rodeaba, sentía que faltaba un movimiento político que contuviese a la masa de necesitados. Expresó sus críticas a la prensa, las letras y las artes, ya que pensaba que no representaban cabalmente a la Argentina, en especial al interior, sino que estaban impregnadas de ideas extranjeras. A los 22 años de edad recibió su título de médico. En 1930, gracias a sus altas calificaciones y a la calidad de sus trabajos, ganó la Beca de la Universidad de Buenos Aires, que consistía en tres años de perfeccionamiento en Europa. Eligió capacitarse en Holanda, Francia y Alemania. Su paso por Europa, además de servirle para aumentar sus conocimientos médicos, le permitió ver los cambios políticos que estaban produciéndose en ese momento (1930-1933). En octubre de 1932, Carrillo representó a la Argentina en el Primer Congreso de Neurología, en Berna, Suiza, siendo el participante más joven y uno de los más activos. Retornó al país en 1933 y lo encontró en medio una gran crisis económica y política, propia de la Década Infame, y en esa etapa continuó buscando el modelo nacional que faltaba en ese momento. Cuando las discusiones entre aliadófilos, germanófilos y neutralistas ya lo aburrían, conoció a Juan Perón, quien trabajaba para salirse de esos modelos preestablecidos y buscaba elaborar un plan nacional y popular. Carrillo trabajó con Perón en un proyecto que abarcaba la Salud Pública y la Educación. El 17 de Octubre de 1945 lo encontró como Jefe del Servicio de Neurocirugía del Hospital Militar, lo que lo convirtió en un testigo privilegiado de la llegada de Perón en las primeras horas de ese día. Según cuentan allegados a Carrillo, después de una reunión con Perón, salió del hospital con una serie de misivas para activos participantes de tan histórica jornada.
Carrillo marcó un interés especial en áreas que el Estado no había profundizado hasta entonces: la medicina preventiva, la medicina social y la atención materno-infantil.
Como ejemplo de su pensamiento podemos referirnos a sus dichos:
La medicina moderna tiende a ocuparse de la salud y de los sanos y el objetivo principal es ya no curar al enfermo sino evitar estar enfermo.
La medicina no sólo debe curar enfermos sino enseñar al pueblo a vivir, a vivir en salud y tratar que la vida se prolongue y sea digna de ser vivida.
Fundaciones: El 4 de junio de 1947 al cumplirse un año de gobierno de Perón, se inauguraron nuevos hospitales y mejoras en:
Hospital de Roque Saenz Peña, Chaco
Hospital de Jobson-Vera, Santa Fe
Hospital de Pinto, Santiago del Estero
Hospital de Puerto Iguazú, Misiones
Hospital de Chos Malal, Neuquen
Hospital de Valcheta, Rio Negro
Hospital de Cruz del Eje, Córdoba
Pabellón de Infecciosas en el Hospital de Santa Rosa, La Pampa.
Nuevo pabellón de internación en la colonia de alienados de Open Door, Buenos Aires
Puestos Sanitarios en Cerro Azul, Cerro Corá y Campo Viera, Misiones
Instituto de Gastroenterología, Hemoterapia y de Dermatología de Capital Federal
REVOLUCIÒN SANITARIA :
El presidente de la Nación Gral. Juan Domingo Perón (1946-1952) creó el Ministerio de Salud Pública de la Nación y designó titular al Dr. Ramón Carrillo.Fue reelecto, asumió la segunda presidencia el 4 de junio de 1952 y fue interrumpida por el movimiento cívico militar autodenominado revolución libertadora, a partir del 16 de septiembre de 1955. Vivió en el exilio hasta el 17 de noviembre de 1972, momento de su retorno al país, regresó a Madrid y al ser electo, asumió la tercera presidencia el 12 de octubre de 1973 y pasó a la inmortalidad el 1º de julio de 1974.)
CONCLUSIÒN :
Carrillo marcó un interés especial en áreas que el Estado no había profundizado hasta entonces: la medicina preventiva, la medicina social y la atención materno-infantil.
FUENTES :
http://www.cancerteam.com.ar/invi022.html
http://electroneubio.secyt.gov.ar/DrRamonCarrillo.htm
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Trabajo de Investigación Noveno Año 2008
Azules y Colorados
FEROZ ENFRENTAMIENTO DURANTE EL GOBIERNO DE GUIDO
La batalla en el Ejército entre Azules y ColoradosFue en 1963, duró tres días, y terminó con 24 muertos y 87 heridos. Ganó el sector azul, "legalista", que tres años más tarde derrocaría al radical Ilia.
La convulsionada y anárquica década del 60 vio nacer dos facciones en las Fuerzas Armadas. Azules y Colorados se enfrentaron duramente en 1962 y 1963, llegando al derramamiento de sangre. El último choque, que dejó 24 muertos y 87 heridos, se inició exactamente hace cuatro décadas, con un alzamiento del bando Colorado que buscó derrocar al presidente José María Guido. En tres días los Azules se impusieron, lo que dio paso a purgas masivas en el Ejército y la Armada.Es el otro 2 de abril, el de 1963. Ese día amaneció espléndido, propicio al plan de los conjurados, que pretendían ungir presidente a un conspirador veterano, el general retirado Benjamín Menéndez, "comandante en jefe de las fuerzas revolucionarias de Aire, Mar y Tierra". El almirante Rojas estaba entre los complotados.La Armada se sumó casi en pleno a la sublevación. En el Ejército, los rebeldes contrarios a la cúpula azul, encabezados por el general retirado Federico Toranzo Montero, lograron controlar algunas unidades del interior, mientras que en la Fuerza Aérea no pudo imponerse el sector minoritario del comodoro Lentino.Para comprender esta pelea hay que retroceder a 1955, a la llamada Revolución Libertadora que derrocó a Perón y proscribió su movimiento. En 1958, Arturo Frondizi pactó y ganó las elecciones con los votos del líder exiliado. Los militares no se lo perdonaron, y menos que recibiera en secreto al Che Guevara en agosto de 1961. Frondizi fue derrocado ocho meses después y en su lugar asumió el senador Guido, condicionado por el "Partido Militar".Antiperonista, anticomunista y alentado por un puñado de conspiradores ambiciosos, "el Partido Militar, en contacto con el oxígeno político se oxidó rápidamente y como todo partido argentino que respete la tradición, se dividió en dos. Así nacieron los azules y colorados", escribió un testigo de la época, el periodista Rogelio García Lupo.Tenían contrastes: eran "antiperonistas pero en distinta forma", según el historiador Alain Rouquié. Para los colorados, el peronismo era un movimiento sectario y violento que daba lugar al comunismo. Para los azules, pese a su demagogia y sus abusos, el peronismo era una fuerza cristiana y nacional que había salvado a la clase obrera del comunismo y la subversión.Los azules ("fuerzas propias" en lenguaje militar) nacieron como tales en setiembre de 1962 y llamaron "colorados" (los "enemigos") a sus rivales. Mediante la acción psicológica y el comunicado 150 que redactó Mariano Grondona se vendieron como "legalistas" y, tras cuatro días de escaramuzas, encumbraron a Juan Carlos Onganía como jefe del Ejército.El gobierno de Guido, con apoyo de los militares azules, avanzaba en su estrategia de integrar al peronismo en la vida política, pero sin Perón. Los colorados esperaban una oportunidad para tomar el poder. El día elegido fue ese 2 de abril. El combate más grave involucró al Regimiento 8 de Tanques de Magdalena y a su vecina Base de Aviación Naval de Punta Indio. El comandante de Punta Indio, capitán de navío Santiago Sabarots, intimó sin éxito al jefe tanquista, coronel Alcides López Aufranc, a unirse a la revuelta. Desde una avioneta se arrojaron panfletos dando 20 minutos de plazo previos al ataque. "El escuadrón era un hormiguero, y la orden fue evacuar el cuartel. A las 12.30 comenzó a ser atacado por aviones Panther y Corsario con fuego de metralla, bombas incendiarias y destructivas" , recuerda el conscripto clase 42 Hermindo Belastegui. Impactado por años por esa vivencia, este ex obrero metalúrgico plasmó su recuerdo en El C-8 no se rinde, una edición que logró sacar a la calle hace solo dos meses. El libro relata cómo fueron atacados todo el día con más de cien bombas, también de napalm. Hubo 9 soldados muertos y 22 heridos.Al día siguiente la Fuerza Aérea "leal" contraatacó sobre Punta Indio. Cuando los blindados del 8 entraron en la base ya no había nada que hacer. En tierra había destruidos 24 aviones navales; 5 infantes de marina habían muerto y Sabarots había huido al Uruguay. López Aufranc —apodado "el zorro de Magdalena" en versión criolla de "el zorro del desierto" Erwin Rommel— quiso tomarse revancha y arrasar Punta Indio. Fue disuadido por Onganía y el ascendente coronel Lanusse.También en el resto del país el alzamiento colorado había fracasado. Los rebeldes capitularon el 5 ante el Gobierno.En julio hubo elecciones, y siguió la proscripción. Perón llamó a votar en blanco: lo hizo el 19,4%. El 12 de octubre asumió el radical Arturo Ilia, con sólo el 25,1% de los votos. Sería derrocado en 1966 por los antiguos azules "legalistas", que instalaron la dictadura de Onganía.
Cabilla Janete ,, Romero Marianella
La batalla en el Ejército entre Azules y ColoradosFue en 1963, duró tres días, y terminó con 24 muertos y 87 heridos. Ganó el sector azul, "legalista", que tres años más tarde derrocaría al radical Ilia.
La convulsionada y anárquica década del 60 vio nacer dos facciones en las Fuerzas Armadas. Azules y Colorados se enfrentaron duramente en 1962 y 1963, llegando al derramamiento de sangre. El último choque, que dejó 24 muertos y 87 heridos, se inició exactamente hace cuatro décadas, con un alzamiento del bando Colorado que buscó derrocar al presidente José María Guido. En tres días los Azules se impusieron, lo que dio paso a purgas masivas en el Ejército y la Armada.Es el otro 2 de abril, el de 1963. Ese día amaneció espléndido, propicio al plan de los conjurados, que pretendían ungir presidente a un conspirador veterano, el general retirado Benjamín Menéndez, "comandante en jefe de las fuerzas revolucionarias de Aire, Mar y Tierra". El almirante Rojas estaba entre los complotados.La Armada se sumó casi en pleno a la sublevación. En el Ejército, los rebeldes contrarios a la cúpula azul, encabezados por el general retirado Federico Toranzo Montero, lograron controlar algunas unidades del interior, mientras que en la Fuerza Aérea no pudo imponerse el sector minoritario del comodoro Lentino.Para comprender esta pelea hay que retroceder a 1955, a la llamada Revolución Libertadora que derrocó a Perón y proscribió su movimiento. En 1958, Arturo Frondizi pactó y ganó las elecciones con los votos del líder exiliado. Los militares no se lo perdonaron, y menos que recibiera en secreto al Che Guevara en agosto de 1961. Frondizi fue derrocado ocho meses después y en su lugar asumió el senador Guido, condicionado por el "Partido Militar".Antiperonista, anticomunista y alentado por un puñado de conspiradores ambiciosos, "el Partido Militar, en contacto con el oxígeno político se oxidó rápidamente y como todo partido argentino que respete la tradición, se dividió en dos. Así nacieron los azules y colorados", escribió un testigo de la época, el periodista Rogelio García Lupo.Tenían contrastes: eran "antiperonistas pero en distinta forma", según el historiador Alain Rouquié. Para los colorados, el peronismo era un movimiento sectario y violento que daba lugar al comunismo. Para los azules, pese a su demagogia y sus abusos, el peronismo era una fuerza cristiana y nacional que había salvado a la clase obrera del comunismo y la subversión.Los azules ("fuerzas propias" en lenguaje militar) nacieron como tales en setiembre de 1962 y llamaron "colorados" (los "enemigos") a sus rivales. Mediante la acción psicológica y el comunicado 150 que redactó Mariano Grondona se vendieron como "legalistas" y, tras cuatro días de escaramuzas, encumbraron a Juan Carlos Onganía como jefe del Ejército.El gobierno de Guido, con apoyo de los militares azules, avanzaba en su estrategia de integrar al peronismo en la vida política, pero sin Perón. Los colorados esperaban una oportunidad para tomar el poder. El día elegido fue ese 2 de abril. El combate más grave involucró al Regimiento 8 de Tanques de Magdalena y a su vecina Base de Aviación Naval de Punta Indio. El comandante de Punta Indio, capitán de navío Santiago Sabarots, intimó sin éxito al jefe tanquista, coronel Alcides López Aufranc, a unirse a la revuelta. Desde una avioneta se arrojaron panfletos dando 20 minutos de plazo previos al ataque. "El escuadrón era un hormiguero, y la orden fue evacuar el cuartel. A las 12.30 comenzó a ser atacado por aviones Panther y Corsario con fuego de metralla, bombas incendiarias y destructivas" , recuerda el conscripto clase 42 Hermindo Belastegui. Impactado por años por esa vivencia, este ex obrero metalúrgico plasmó su recuerdo en El C-8 no se rinde, una edición que logró sacar a la calle hace solo dos meses. El libro relata cómo fueron atacados todo el día con más de cien bombas, también de napalm. Hubo 9 soldados muertos y 22 heridos.Al día siguiente la Fuerza Aérea "leal" contraatacó sobre Punta Indio. Cuando los blindados del 8 entraron en la base ya no había nada que hacer. En tierra había destruidos 24 aviones navales; 5 infantes de marina habían muerto y Sabarots había huido al Uruguay. López Aufranc —apodado "el zorro de Magdalena" en versión criolla de "el zorro del desierto" Erwin Rommel— quiso tomarse revancha y arrasar Punta Indio. Fue disuadido por Onganía y el ascendente coronel Lanusse.También en el resto del país el alzamiento colorado había fracasado. Los rebeldes capitularon el 5 ante el Gobierno.En julio hubo elecciones, y siguió la proscripción. Perón llamó a votar en blanco: lo hizo el 19,4%. El 12 de octubre asumió el radical Arturo Ilia, con sólo el 25,1% de los votos. Sería derrocado en 1966 por los antiguos azules "legalistas", que instalaron la dictadura de Onganía.
Cabilla Janete ,, Romero Marianella
Bonos de Alvaro Alsogaray
Trabajo de historia N°2
-Tema: presidencia de Arturo Frondizi – bonos de
Alsogaray
-Integrantes: Jesús Danne- Leonel Córdoba
-Bibliografía:
*www.oni.escuelas.edu.ar/2003/JUJUY/384/Las%20elecciones%20de%201958.htm
* www.wikipedia.org
*http://trabajosdehistoriaregional.blogspot.com/
* http://trabajosdehistoriaregional.blogspot.com/
Presidencia de Arturo Frondizi (1958-1962)
Con el Justicialismo prohibido, Frondizi efectúa un pacto secreto con Perón, por el cual aquel se compromete a anular las leyes de prohibición del Justicialismo, y éste a indicarle a sus seguidores que voten por su candidatura presidencial.
Su periodo de gobierno estuvo caracterizado por el aparente viraje ideológico hacia posiciones más acordes al desarrollismo propugnado por la Alianza para el Progreso del presidente estadounidense John F. Kennedy, lo que motivó la renuncia de su vicepresidente, Alejandro Gómez. Acerbo crítico de las concesiones petroleras de Perón, reabrió las puertas a la inversión extranjera en el sector. Primero la expansión económica y luego la estabilización fueron los objetivos sucesivos de su principal asesor e ideólogo, Rogelio Frigerio, y de sus ministros de economía Roberto Alemann y Álvaro Alsogaray. A pesar de su alineamiento con Estados Unidos, su política exterior se mantuvo independiente, llegando a reunirse con Ernesto "Che" Guevara.
También autorizó la puesta en marcha de universidades privadas, en su mayoría de filiación católica.
Su periodo de gobierno se caracterizó por adoptar el desarrollismo como política básica de gobierno, a partir de las recomendaciones de la CEPAL y las definiciones de la llamada teoría de la dependencia desarrollada a partir de los años 1950 por intelectuales de toda América Latina.
Sus principales colaboradores fueron: Rogelio Frigerio, Gabriel del Mazo (uno de los padres de la Reforma Universitaria), Oscar Alende (gobernador de la provincia de Buenos Aires), Roque Vítolo, Rodolfo Martínez.
Con el fin de promover la industrialización acelerada del país promovió el ingreso del capital industrial extranjero. Profundizó la política petrolera de apertura al capital extranjero impulsada por Perón desde 1952 y firmando contratos con las empresas privadas para subsidiar la explotación del petróleo argentino.
En un curso político similar, autorizó el funcionamiento de las universidades privadas.
Sus políticas económicas y educativas generaron gran resistencia entre los sindicatos y el movimiento estudiantil, como las grandes huelgas de los trabajadores petroleros, ferroviarios, de la carne, bancarios y metalúrgicos. En 1959 se producen también las grandes movilizaciones obrero-estudiantiles organizadas por la FUA contra las universidades privadas conocidas por uno de sus slogans: Laica o Libre.
Las protestas populares fueron duramente reprimidas llegando a utilizar el Plan CONINTES (Conmoción Interna del Estado), elaborado durante el Justicialismo, aunque nunca puesto en práctica, que ponía a los manifestantes bajo jurisdicción de los tribunales militares.
Durante el gobierno de Frondizi
*se sancionó la nueva ley sindical Nº 14455.
* Se triplicó la producción de petróleo obteniéndose el autoabastecimiento.
*Se pusieron en marcha grandes proyectos hidroeléctricos como el Chocón.
* Se construyó una extensa red caminera.
* Se dio gran impulso a la petroquímica, la siderurgia, la tecnificación del agro y la multiplicación de escuelas de educación técnica, abriendo una década (1963-1974) en la que Argentina registrará las tasas de crecimiento más altas del mundo y se eliminará prácticamente la pobreza.
* Como muestra de la importancia de la Ciencia y Tecnología durante su gestión se dio aliento al INTI, al INTA, al Consejo Nacional de Educación Técnica (CONET) con representación estatal, patronal y sindical y al CONICET, presidido por el Premio Nobel Bernardo Houssay.
El gobierno de Frondizi estuvo sumamente restringido por el poder militar. Sufrió 26 asonadas militares y 6 intentos de golpe de estado.
En su gabinete incluyó a diversos funcionarios liberales, como Alvaro Alsogaray y Roberto Alemann, en el ministerio de Economía, y otras personalidades como Miguel Ángel Cárcano, Federico Pinedo, y Carlos Muñiz, todas ajenas a la UCRI.
En 1961 Frondizi anuló la ilegalización del Justicialismo. En las elecciones de 1962 el Justicialismo ganó la gobernación de 10 de las 14 provincias, incluida la poderosa Provincia de Buenos Aires, donde triunfó el combativo dirigente sindical textil Andrés Framini.
Las Fuerzas Armadas exigieron que Frondizi anulara las elecciones. El presidente radical acató las órdenes militares y por decreto anuló las elecciones e intervino algunas de las provincias en donde el peronismo había ganado. Un golpe de estado lo derrocó, el 29 de marzo de 1962.
Frondizi fue arrestado y confinado en la isla Martín García y más tarde en Bariloche hasta 1963(www.wikipedia.org)
*El pacto firmado por Perón y Frondizi en 1958 permitió al candidato del radicalismo intransigente triunfar en las elecciones del 23 del mismo mes, acompañándolo como vicepresidente Alejandro Gómez, con 3.761.519 votos, el 44,79% de los sufragios. Ricardo Balbín/Santiago del Castillo, representando al Radicalismo del Pueblo, obtuvo 2.303.180, el 28.90%
*En 1960 una serie de operaciones guerrilleras en Tucumán, la destrucción de un depósito de petróleo de Shell en Córdoba, el incendio de la planta de Gas del Estado en Mar del Plata y diversos atentados personales llevan al gobierno a aprobar la "Ley de Organización de la Nación para Tiempos de Guerra". Se aplica el Plan Conintes (Conmoción Interna del Estado), dividiendo al país en zonas de operaciones. A partir de entonces los actos de terrorismo y similares serán sometidos a la jurisdicción de los tribunales militares. El Conintes, establecido por decreto en un acuerdo general de ministros, nombra como autoridades de ejecución a los comandantes en jefe de las Fuerzas Armadas y coloca bajo su subordinación a las policías provinciales. El general Carlos Severo Toranzo Montero, un reconocido "gorila", según se apodaba popularmente a los más acérrimos enemigos del peronismo, quedó a cargo del Plan y de la represión. Hubo 2.000 detenidos, 500 condenados y se produjeron despidos de activistas gremiales. La dimensión del aparato de seguridad no impidió que en el marco de los festejos del Sesquicentenario (150 años) de la Revolución de Mayo de 1810, fuerzas especiales israelíes secuestraran a Adolf Eichmann, el criminal nazi refugiado en nuestro país tras la Segunda Guerra Mundial y luego ajusticiado en Israel. (http://trabajosdehistoriaregional.blogspot.com/)
Bonos Alsogaray
Uno de los grandes artífices de la lucha contra el déficit ha sido, sin duda alguna, el recordado ingeniero Álvaro Alsogaray. Un personaje que se hizo famoso a comienzos de los 60, como ministro de Frondizi, entre otras cosas por ser autor de la célebre frase hay que pasar el invierno, empleada para señalar que luego de transcurrida esa estación del año, los problemas de entonces estarían resueltos. Alsogaray ofrecía discursos televisivos semanales, en los cuales, tiza y pizarrón mediante, explicaba gráficamente la marcha de la economía y los caminos elegidos para resolver entre otras cosas el eterno déficit fiscal. Fue en aquellos años que Don Álvaro emitió los famosos Bonos del Empréstito 9 de julio de 1962que tenían respaldo oro y una tasa de interés del 7% anual. Esos bonos se emitieron, justamente, para corregir el déficit y no tener que recurrir a la maquinita de la Casa de Moneda. (http://trabajosdehistoriaregional.blogspot.com/)
-Tema: presidencia de Arturo Frondizi – bonos de
Alsogaray
-Integrantes: Jesús Danne- Leonel Córdoba
-Bibliografía:
*www.oni.escuelas.edu.ar/2003/JUJUY/384/Las%20elecciones%20de%201958.htm
* www.wikipedia.org
*http://trabajosdehistoriaregional.blogspot.com/
* http://trabajosdehistoriaregional.blogspot.com/
Presidencia de Arturo Frondizi (1958-1962)
Con el Justicialismo prohibido, Frondizi efectúa un pacto secreto con Perón, por el cual aquel se compromete a anular las leyes de prohibición del Justicialismo, y éste a indicarle a sus seguidores que voten por su candidatura presidencial.
Su periodo de gobierno estuvo caracterizado por el aparente viraje ideológico hacia posiciones más acordes al desarrollismo propugnado por la Alianza para el Progreso del presidente estadounidense John F. Kennedy, lo que motivó la renuncia de su vicepresidente, Alejandro Gómez. Acerbo crítico de las concesiones petroleras de Perón, reabrió las puertas a la inversión extranjera en el sector. Primero la expansión económica y luego la estabilización fueron los objetivos sucesivos de su principal asesor e ideólogo, Rogelio Frigerio, y de sus ministros de economía Roberto Alemann y Álvaro Alsogaray. A pesar de su alineamiento con Estados Unidos, su política exterior se mantuvo independiente, llegando a reunirse con Ernesto "Che" Guevara.
También autorizó la puesta en marcha de universidades privadas, en su mayoría de filiación católica.
Su periodo de gobierno se caracterizó por adoptar el desarrollismo como política básica de gobierno, a partir de las recomendaciones de la CEPAL y las definiciones de la llamada teoría de la dependencia desarrollada a partir de los años 1950 por intelectuales de toda América Latina.
Sus principales colaboradores fueron: Rogelio Frigerio, Gabriel del Mazo (uno de los padres de la Reforma Universitaria), Oscar Alende (gobernador de la provincia de Buenos Aires), Roque Vítolo, Rodolfo Martínez.
Con el fin de promover la industrialización acelerada del país promovió el ingreso del capital industrial extranjero. Profundizó la política petrolera de apertura al capital extranjero impulsada por Perón desde 1952 y firmando contratos con las empresas privadas para subsidiar la explotación del petróleo argentino.
En un curso político similar, autorizó el funcionamiento de las universidades privadas.
Sus políticas económicas y educativas generaron gran resistencia entre los sindicatos y el movimiento estudiantil, como las grandes huelgas de los trabajadores petroleros, ferroviarios, de la carne, bancarios y metalúrgicos. En 1959 se producen también las grandes movilizaciones obrero-estudiantiles organizadas por la FUA contra las universidades privadas conocidas por uno de sus slogans: Laica o Libre.
Las protestas populares fueron duramente reprimidas llegando a utilizar el Plan CONINTES (Conmoción Interna del Estado), elaborado durante el Justicialismo, aunque nunca puesto en práctica, que ponía a los manifestantes bajo jurisdicción de los tribunales militares.
Durante el gobierno de Frondizi
*se sancionó la nueva ley sindical Nº 14455.
* Se triplicó la producción de petróleo obteniéndose el autoabastecimiento.
*Se pusieron en marcha grandes proyectos hidroeléctricos como el Chocón.
* Se construyó una extensa red caminera.
* Se dio gran impulso a la petroquímica, la siderurgia, la tecnificación del agro y la multiplicación de escuelas de educación técnica, abriendo una década (1963-1974) en la que Argentina registrará las tasas de crecimiento más altas del mundo y se eliminará prácticamente la pobreza.
* Como muestra de la importancia de la Ciencia y Tecnología durante su gestión se dio aliento al INTI, al INTA, al Consejo Nacional de Educación Técnica (CONET) con representación estatal, patronal y sindical y al CONICET, presidido por el Premio Nobel Bernardo Houssay.
El gobierno de Frondizi estuvo sumamente restringido por el poder militar. Sufrió 26 asonadas militares y 6 intentos de golpe de estado.
En su gabinete incluyó a diversos funcionarios liberales, como Alvaro Alsogaray y Roberto Alemann, en el ministerio de Economía, y otras personalidades como Miguel Ángel Cárcano, Federico Pinedo, y Carlos Muñiz, todas ajenas a la UCRI.
En 1961 Frondizi anuló la ilegalización del Justicialismo. En las elecciones de 1962 el Justicialismo ganó la gobernación de 10 de las 14 provincias, incluida la poderosa Provincia de Buenos Aires, donde triunfó el combativo dirigente sindical textil Andrés Framini.
Las Fuerzas Armadas exigieron que Frondizi anulara las elecciones. El presidente radical acató las órdenes militares y por decreto anuló las elecciones e intervino algunas de las provincias en donde el peronismo había ganado. Un golpe de estado lo derrocó, el 29 de marzo de 1962.
Frondizi fue arrestado y confinado en la isla Martín García y más tarde en Bariloche hasta 1963(www.wikipedia.org)
*El pacto firmado por Perón y Frondizi en 1958 permitió al candidato del radicalismo intransigente triunfar en las elecciones del 23 del mismo mes, acompañándolo como vicepresidente Alejandro Gómez, con 3.761.519 votos, el 44,79% de los sufragios. Ricardo Balbín/Santiago del Castillo, representando al Radicalismo del Pueblo, obtuvo 2.303.180, el 28.90%
*En 1960 una serie de operaciones guerrilleras en Tucumán, la destrucción de un depósito de petróleo de Shell en Córdoba, el incendio de la planta de Gas del Estado en Mar del Plata y diversos atentados personales llevan al gobierno a aprobar la "Ley de Organización de la Nación para Tiempos de Guerra". Se aplica el Plan Conintes (Conmoción Interna del Estado), dividiendo al país en zonas de operaciones. A partir de entonces los actos de terrorismo y similares serán sometidos a la jurisdicción de los tribunales militares. El Conintes, establecido por decreto en un acuerdo general de ministros, nombra como autoridades de ejecución a los comandantes en jefe de las Fuerzas Armadas y coloca bajo su subordinación a las policías provinciales. El general Carlos Severo Toranzo Montero, un reconocido "gorila", según se apodaba popularmente a los más acérrimos enemigos del peronismo, quedó a cargo del Plan y de la represión. Hubo 2.000 detenidos, 500 condenados y se produjeron despidos de activistas gremiales. La dimensión del aparato de seguridad no impidió que en el marco de los festejos del Sesquicentenario (150 años) de la Revolución de Mayo de 1810, fuerzas especiales israelíes secuestraran a Adolf Eichmann, el criminal nazi refugiado en nuestro país tras la Segunda Guerra Mundial y luego ajusticiado en Israel. (http://trabajosdehistoriaregional.blogspot.com/)
Bonos Alsogaray
Uno de los grandes artífices de la lucha contra el déficit ha sido, sin duda alguna, el recordado ingeniero Álvaro Alsogaray. Un personaje que se hizo famoso a comienzos de los 60, como ministro de Frondizi, entre otras cosas por ser autor de la célebre frase hay que pasar el invierno, empleada para señalar que luego de transcurrida esa estación del año, los problemas de entonces estarían resueltos. Alsogaray ofrecía discursos televisivos semanales, en los cuales, tiza y pizarrón mediante, explicaba gráficamente la marcha de la economía y los caminos elegidos para resolver entre otras cosas el eterno déficit fiscal. Fue en aquellos años que Don Álvaro emitió los famosos Bonos del Empréstito 9 de julio de 1962que tenían respaldo oro y una tasa de interés del 7% anual. Esos bonos se emitieron, justamente, para corregir el déficit y no tener que recurrir a la maquinita de la Casa de Moneda. (http://trabajosdehistoriaregional.blogspot.com/)
Constituyente de 1957.
Trabajo practico de Historia
Tema desarrollado: Constitución general constituyente de 1957.
Alumnos: Almeida Paula, Herrera Daiana.
Instituto: San Vicente de paul D-88
Curso: 1ro p.”B”
Profesor: Ramón Cieri.
Año: 2008
Introducción:
La reforma de la Constitución Argentina de 1957 fue realizada durante el gobierno militar denominado Revolución Libertadora. Mediante dicha reforma la Argentina convalidó la derogación por proclama militar de las reformas constitucionales de 1949, e incorporó a la Constitución Argentina un artículo nuevo conocido como artículo 14 bis referido a los derechos del trabajo y la indicación de dictar un Código de Trabajo.
Conclusión:
El trabajo nos pareció muy interesante ya que habla de nuestro país, y explica como se ha implementado un artículo muy importante para los trabajadores, ya que hace respetar los principales condiciones de trabajo, como por ejemplo: condiciones dignas y equitativas de labor; jornada limitada; descanso y vacaciones pagados; retribución justa; salario mínimo vital móvil.
Convención general constituyente de 1957
Convocatoria y elecciones:
El 12 de abril de 1957, por Decreto 3838/57, el gobierno militar decidió declarar la necesidad de una reforma constitucional y convocar a elecciones para conformar una Convención Constituyente y le impone un lapso sorprendentemente breve, que no puede superar los 45 días, con caducidad automática. La representación se establecería proporcionalmente. La convocatoria prohibió también la participación de los peronistas.
El 28 de julio de 1957 se realizaron elecciones con el siguiente resultado:
Elecciones para constituyentes de 1957
Partido
Cantidad de votos
En blanco
2.119.147
Unión Cívica Radical del Pueblo (UCRP)
2.117.160
Unión Cívica Radical Intransigente (UCRI)
1.821.459
Partido Socialista (PS)
525.721
Partido Demócrata Cristiano (PDC)
420.606
Demócrata de Centro (PDC)
407.695
La población peronista votó en blanco siguiendo las instrucciones de Perón, pero ello, a la postre, debilitará considerablemente las fuerzas de quienes se oponían a la reforma constitucional. Los partidos políticos que apoyaban la reforma (UCRP, PS, PDC, PDP, PD, PDC y PCI) alcanzaron 120 bancas, mientras que los partidos que estaban en contra de la reforma (UCRI, PL, UF) obtuvieron solo 85 bancas.
La Convención: La Convención Constituyente se reunió en la Ciudad de Santa Fe entre el 30 de agosto y el 23 de setiembre de 1957. Básicamente su actividad estuvo dividida en cuatro grandes acontecimientos:
* El planteo de nulidad de la Asamblea y el retiro de parte de los convencionales: Al comenzar las sesiones los convencionales de la UCRI (Oscar Alende, Oscar López Serrot) y otras fuerzas menores como el Partido Laborista (Cipriano Reyes, Ricardo Ovando), el Partido de los Trabajadores (Juan C. Deghi) y la Unión Federal (Enrique Ariotti) plantean la nulidad de la Convención Constituyente. El argumento básico que utilizan es que un presidente de facto no tiene facultades para derogar una Constitución, ni para declarar la necesidad de su reforma. Señalan el carácter antidemocrático de impedir la representación del electorado peronista. Denuncian que el verdadero objetivo de la Convención es convalidar el retorno a la Constitución de 1853 y eliminar definitivamente los derechos sociales y económicos establecidos por la Constitución de 1949.
La UCRP: (Laurencena, Jaureguiberry), y los partidos Socialista (Alfredo Palacios, Nicolás Repeto, Américo Ghioldi, Teodoro Bronzini), Demócrata Progresista (Luciano Molinas), y los partidos conservadores (Luis M. Otero Monsegur, Emilio Hardoy), votan a favor de la legalidad de la Convención Constituyente. Palacios fundamentó la posición de quienes defendían la legalidad de la convocatoria en el derecho a la revolución.
La UCRI y los partidos contrarios a la reforma se retiraron dejando a la Convención con una mayorìa muy estrecha.
* La ratificación de la Constitución de 1853: Después de que la UCRI se retira de la Convención, el resto de la Asamblea resuelve tomar como base la Constitución de 1853 (con las reformas de 1860, 1866 y 1868) y proceder a la reforma de una larga lista de artículos y temáticas. La resolución dictada por la Asamblea Constituyente dice:
"...considerar necesarias únicamente las reformas que se relacionan con la Constitución de 1853 y sus modificaciones de 1860, 1866 y 1898 y sus correlativos con el fin de: asegurar la libertad individual y de expresión y los derechos individuales y sociales; fortalecer las autonomías municipales; afianzar el sistema federal; afirmar el equilibrio entre los poderes del gobierno federal dando al Poder Legislativo mayor independencia funcional y mayor poder de contralor; limitar las facultades del Poder Ejecutivo, inclusive en la designación y remoción de los empleados públicos; fortalecer el Poder Judicial; establecer un régimen de dominio y explotación de las fuentes naturales de energía y el régimen electoral.
* La sanción del artículo 14 bis:
Una vez declarado por la Asamblea la vigencia de la Constitución de 1853, resultó que la mayoría de la Convención Constituyente no estaba realmente interesada en producir reformas. La situación alarmó a los sectores más progresistas de los partidos que permanecían en Santa Fe, en particular al sector radical intransigente.
En esta alternativa, Crisólogo Larralde-presidente de la UCRP- se traslada a Santa Fe y controla la asistencia de los convencionales radicales. Logra que un número suficiente asista a la sesión donde se discutió el artículo referido a los derechos del trabajo, que fue finalmente sancionado como artículo nuevo después del artículo 14, o artículo 14 bis.
* Sin mayoría por retiro de convencionales:
Después de votado el artículo 14 bis, los convencionales conservadores y gran parte de los convencionales radicales dejaron simplemente de asistir a la Asamblea, dejando sin mayoria a la Convención, que así no pudo siquiera tratar la extensa lista de reformas que se había propuesto.
La convención se extinguió así informalmente, circunstancia que fue duramente criticada por todo el espectro político.
Las reformas:
El artículo 14 bis está dividido en tres párrafos: el primero trata del derecho individual del trabajo, derecho colectivo del trabajo, y seguridad social.
El trabajo en sus diversas formas gozará de la protección de las leyes, las que asegurarán al trabajador: condiciones dignas y equitativas de labor; jornada limitada; descanso y vacaciones pagados; retribución justa; salario mínimo vital móvil; igual remuneración por igual tarea; participación en las ganancias de las empresas, con control de la producción y colaboración en la dirección; protección contra el despido arbitrario; estabilidad del empleado público; organización sindical libre y democrática, reconocida por la simple inscripción en un registro especial.
Queda garantizado a los gremios concertar convenios colectivos de trabajo; recurrir a la conciliación y al arbitraje; el derecho de huelga. Los representantes gremiales gozarán de las garantías necesarias para el cumplimiento de su gestión sindical y las relacionadas con la estabilidad de su empleo.
El Estado otorgará los beneficios de la seguridad social, que tendrá carácter de integral e irrenunciable. En especial, la ley establecerá: el seguro obligatorio, que estará a cargo de entidades nacionales o provinciales con autonomía financiera y económica administradas por los interesados con participación del Estado, sin que pueda existir superposición de aportes; jubilaciones y pensiones móviles; la protección integral de la familia; la defensa del bien de familia; la compensación económica familiar y el acceso a una vivienda digna.
Tema desarrollado: Constitución general constituyente de 1957.
Alumnos: Almeida Paula, Herrera Daiana.
Instituto: San Vicente de paul D-88
Curso: 1ro p.”B”
Profesor: Ramón Cieri.
Año: 2008
Introducción:
La reforma de la Constitución Argentina de 1957 fue realizada durante el gobierno militar denominado Revolución Libertadora. Mediante dicha reforma la Argentina convalidó la derogación por proclama militar de las reformas constitucionales de 1949, e incorporó a la Constitución Argentina un artículo nuevo conocido como artículo 14 bis referido a los derechos del trabajo y la indicación de dictar un Código de Trabajo.
Conclusión:
El trabajo nos pareció muy interesante ya que habla de nuestro país, y explica como se ha implementado un artículo muy importante para los trabajadores, ya que hace respetar los principales condiciones de trabajo, como por ejemplo: condiciones dignas y equitativas de labor; jornada limitada; descanso y vacaciones pagados; retribución justa; salario mínimo vital móvil.
Convención general constituyente de 1957
Convocatoria y elecciones:
El 12 de abril de 1957, por Decreto 3838/57, el gobierno militar decidió declarar la necesidad de una reforma constitucional y convocar a elecciones para conformar una Convención Constituyente y le impone un lapso sorprendentemente breve, que no puede superar los 45 días, con caducidad automática. La representación se establecería proporcionalmente. La convocatoria prohibió también la participación de los peronistas.
El 28 de julio de 1957 se realizaron elecciones con el siguiente resultado:
Elecciones para constituyentes de 1957
Partido
Cantidad de votos
En blanco
2.119.147
Unión Cívica Radical del Pueblo (UCRP)
2.117.160
Unión Cívica Radical Intransigente (UCRI)
1.821.459
Partido Socialista (PS)
525.721
Partido Demócrata Cristiano (PDC)
420.606
Demócrata de Centro (PDC)
407.695
La población peronista votó en blanco siguiendo las instrucciones de Perón, pero ello, a la postre, debilitará considerablemente las fuerzas de quienes se oponían a la reforma constitucional. Los partidos políticos que apoyaban la reforma (UCRP, PS, PDC, PDP, PD, PDC y PCI) alcanzaron 120 bancas, mientras que los partidos que estaban en contra de la reforma (UCRI, PL, UF) obtuvieron solo 85 bancas.
La Convención: La Convención Constituyente se reunió en la Ciudad de Santa Fe entre el 30 de agosto y el 23 de setiembre de 1957. Básicamente su actividad estuvo dividida en cuatro grandes acontecimientos:
* El planteo de nulidad de la Asamblea y el retiro de parte de los convencionales: Al comenzar las sesiones los convencionales de la UCRI (Oscar Alende, Oscar López Serrot) y otras fuerzas menores como el Partido Laborista (Cipriano Reyes, Ricardo Ovando), el Partido de los Trabajadores (Juan C. Deghi) y la Unión Federal (Enrique Ariotti) plantean la nulidad de la Convención Constituyente. El argumento básico que utilizan es que un presidente de facto no tiene facultades para derogar una Constitución, ni para declarar la necesidad de su reforma. Señalan el carácter antidemocrático de impedir la representación del electorado peronista. Denuncian que el verdadero objetivo de la Convención es convalidar el retorno a la Constitución de 1853 y eliminar definitivamente los derechos sociales y económicos establecidos por la Constitución de 1949.
La UCRP: (Laurencena, Jaureguiberry), y los partidos Socialista (Alfredo Palacios, Nicolás Repeto, Américo Ghioldi, Teodoro Bronzini), Demócrata Progresista (Luciano Molinas), y los partidos conservadores (Luis M. Otero Monsegur, Emilio Hardoy), votan a favor de la legalidad de la Convención Constituyente. Palacios fundamentó la posición de quienes defendían la legalidad de la convocatoria en el derecho a la revolución.
La UCRI y los partidos contrarios a la reforma se retiraron dejando a la Convención con una mayorìa muy estrecha.
* La ratificación de la Constitución de 1853: Después de que la UCRI se retira de la Convención, el resto de la Asamblea resuelve tomar como base la Constitución de 1853 (con las reformas de 1860, 1866 y 1868) y proceder a la reforma de una larga lista de artículos y temáticas. La resolución dictada por la Asamblea Constituyente dice:
"...considerar necesarias únicamente las reformas que se relacionan con la Constitución de 1853 y sus modificaciones de 1860, 1866 y 1898 y sus correlativos con el fin de: asegurar la libertad individual y de expresión y los derechos individuales y sociales; fortalecer las autonomías municipales; afianzar el sistema federal; afirmar el equilibrio entre los poderes del gobierno federal dando al Poder Legislativo mayor independencia funcional y mayor poder de contralor; limitar las facultades del Poder Ejecutivo, inclusive en la designación y remoción de los empleados públicos; fortalecer el Poder Judicial; establecer un régimen de dominio y explotación de las fuentes naturales de energía y el régimen electoral.
* La sanción del artículo 14 bis:
Una vez declarado por la Asamblea la vigencia de la Constitución de 1853, resultó que la mayoría de la Convención Constituyente no estaba realmente interesada en producir reformas. La situación alarmó a los sectores más progresistas de los partidos que permanecían en Santa Fe, en particular al sector radical intransigente.
En esta alternativa, Crisólogo Larralde-presidente de la UCRP- se traslada a Santa Fe y controla la asistencia de los convencionales radicales. Logra que un número suficiente asista a la sesión donde se discutió el artículo referido a los derechos del trabajo, que fue finalmente sancionado como artículo nuevo después del artículo 14, o artículo 14 bis.
* Sin mayoría por retiro de convencionales:
Después de votado el artículo 14 bis, los convencionales conservadores y gran parte de los convencionales radicales dejaron simplemente de asistir a la Asamblea, dejando sin mayoria a la Convención, que así no pudo siquiera tratar la extensa lista de reformas que se había propuesto.
La convención se extinguió así informalmente, circunstancia que fue duramente criticada por todo el espectro político.
Las reformas:
El artículo 14 bis está dividido en tres párrafos: el primero trata del derecho individual del trabajo, derecho colectivo del trabajo, y seguridad social.
El trabajo en sus diversas formas gozará de la protección de las leyes, las que asegurarán al trabajador: condiciones dignas y equitativas de labor; jornada limitada; descanso y vacaciones pagados; retribución justa; salario mínimo vital móvil; igual remuneración por igual tarea; participación en las ganancias de las empresas, con control de la producción y colaboración en la dirección; protección contra el despido arbitrario; estabilidad del empleado público; organización sindical libre y democrática, reconocida por la simple inscripción en un registro especial.
Queda garantizado a los gremios concertar convenios colectivos de trabajo; recurrir a la conciliación y al arbitraje; el derecho de huelga. Los representantes gremiales gozarán de las garantías necesarias para el cumplimiento de su gestión sindical y las relacionadas con la estabilidad de su empleo.
El Estado otorgará los beneficios de la seguridad social, que tendrá carácter de integral e irrenunciable. En especial, la ley establecerá: el seguro obligatorio, que estará a cargo de entidades nacionales o provinciales con autonomía financiera y económica administradas por los interesados con participación del Estado, sin que pueda existir superposición de aportes; jubilaciones y pensiones móviles; la protección integral de la familia; la defensa del bien de familia; la compensación económica familiar y el acceso a una vivienda digna.
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